Regional | Los colegios públicos madrileños podrán mantener o cambiar su horario con el nuevo decreto de jornada partida
16/10/2025
La Comunidad de Madrid ultima la aprobación del Decreto que fijará la jornada partida como norma general en los colegios públicos de Infantil, Primaria y Educación Especial. El objetivo es mejorar el rendimiento académico del alumnado y favorecer la conciliación familiar, manteniendo la posibilidad de que cada centro elija su modelo horario.
Una medida que amplía la capacidad de elección de las familias
El Consejo de Gobierno ha conocido el informe de la Comisión Jurídica Asesora sobre este proyecto, último paso antes de su aprobación definitiva. Según el texto, los colegios podrán organizar la jornada lectiva en dos sesiones, mañana y tarde, separadas por un intervalo de dos horas, salvo los que ya tengan horario continuado aprobado antes de la entrada en vigor de la norma.
Actualmente, el 75% de los centros públicos madrileños funcionan con jornada continua, mientras que el 25% restante mantiene clases de mañana y tarde. Con el nuevo decreto, el Ejecutivo regional busca equilibrar las opciones y permitir a las familias decidir qué formato se ajusta mejor a sus necesidades.
Cómo podrán cambiar de modelo los centros
Los colegios que deseen modificar su jornada deberán tramitar el cambio a través del Consejo Escolar. La iniciativa podrá partir de al menos un tercio de sus miembros, que deberán comunicarlo al claustro y convocar una consulta obligatoria a las familias. Los votos podrán emitirse de forma presencial, postal o telemática.
Una vez celebrada la votación, el presidente del Consejo Escolar informará del resultado y el director del centro lo remitirá a la Dirección de Área Territorial correspondiente. Será su titular quien autorice o deniegue el cambio, atendiendo a criterios organizativos, pedagógicos y de conciliación familiar. Todo el proceso deberá realizarse antes del 15 de marzo de cada año.
La Comunidad de Madrid respalda su propuesta en estudios científicos
La Comunidad de Madrid fundamenta esta medida en diversos estudios e informes pedagógicos que avalan los beneficios de una jornada escolar equilibrada, en la que se alternen periodos de aprendizaje, descanso, alimentación y ocio. Según estas investigaciones, esta organización favorece el bienestar físico y emocional del alumnado, mejora su rendimiento académico y contribuye a respetar el ritmo natural de crecimiento y maduración de los niños y niñas, fortaleciendo también su desarrollo personal y social.