El 16 de septiembre de 1851 (es decir, hace más de 170 años) en La Coruña, Galicia, nació una joven que revolucionaría la Literatura española del siglo XIX: Emilia Pardo Bazán.
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Una niña con una pasión: los libros
Emilia provenía de una familia gallega noble y muy pudiente de España y, desde pequeña, era diferente a la mayoría de las niñas de su época: mientras otras jugaban, ella devoraba los libros de la enorme biblioteca de su casa. De hecho, a los 9 años ya escribía poesía y a los 15 terminó su primer cuento.
Sin embargo, en el siglo XIX, la sociedad no veía con buenos ojos que una mujer quisiera ser escritora, pero nuestra autora no se dejó frenar por los prejuicios y decidió demostrar que las mujeres podían escribir y ser tan brillantes como los hombres. ¡Y vaya si lo consiguió!
Una escritora que mostró la realidad tal y como era
Entre otras cosas, Emilia se convirtió en una autora tan importante porque trajo a España un nuevo estilo literario llamado Naturalismo, muy popular en Francia en el siglo XIX. Este tipo de escritura no trataba de contar historias bonitas o idealizadas, como hacía el movimiento anterior (es decir, el Romanticismo), sino que mostraba la vida real, tal cual era, con sus problemas y dificultades.
Escribió más de 20 novelas, además de cientos de cuentos, ensayos y artículos en periódicos, con personajes femeninos fuertes y temáticas modernas. De hecho, fue una de las primeras en España en escribir relatos de terror, misterio y ciencia ficción.
Algunas de sus obras más importantes son:
- 📖Los pazos de Ulloa (1886): una de sus novelas más famosas, donde cuenta la decadencia de la aristocracia rural gallega y describe con todo detalle cómo era la vida en el campo gallego en aquella época, con unos paisajes, costumbres y personajes tan reales que casi parecen saltar de las páginas
- 📖La madre naturaleza (1887): es la segunda parte de Los pazos de Ulloa, en la que continúa la historia con un tono más poético y una profunda reflexión sobre el destino y la naturaleza humana
- 📖La Tribuna (1883): primera novela social y naturalista en España porque fue la primera vez que alguien daba voz a una mujer trabajadora, en este caso, la de Amparo, la cigarrera. Hasta ese momento, las novelas solían hablar sobre reyes, nobles o personajes ricos, pero Emilia decidió contar la historia de una mujer obrera, mostrando sus dificultades y su lucha por una vida mejor
- 📖La cuestión palpitante (1883): un conjunto de artículos con un fuete naturalismo, donde defiende la libertad literaria frente a las críticas conservadoras
- 📖Insolación (1889): una novela que trata temas como la libertad femenina y el deseo, algo muy avanzado para su época
Mucho más que novelas: una mujer con muchos talentos
Emilia no solo escribió novelas, también fue periodista, poeta, dramaturga, crítica literaria y hasta experta en gastronomía. ¡Era increíblemente polifacética! Escribió más de 600 cuentos, ensayos y artículos en los que hablaba de política, historia y literatura.
Otro tipo de escritos muy reconocidos de esta autora son las cartas que se enviaba con Benito Pérez Galdós (otro escritor importantísimo de la época), que muestran cómo lo que al principio empezó como una relación literaria pasó a ser un romance en toda regla que duró varios años (sobre todo después de que Emilia se separara de su marido).
Además, le encantaba la cocina y dejó libros de recetas en los que explicaba cómo preparar varios platos gallegos. Gracias a ella, sabemos más sobre la comida de aquella época y cómo se preparaban algunas de las comidas tradicionales de esta región.
Una defensora de los derechos de las mujeres
Por todo ello, decimos que Emilia Pardo Bazán fue una gran escritora, pero también una mujer valiente que luchó por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. En su época, se decía que las mujeres no necesitaban estudiar, pues su tarea era cuidar de la casa y de los hijos, pero ella no estaba para nada de acuerdo en eso.
“La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión”, Emilia Pardo Bazán.
De hecho, como dato curioso, sabemos que quiso entrar en la Real Academia Española, la institución que decide cuáles son las normas que debemos seguir al hablar y al escribir o cuáles las palabras que forman parte del diccionario español. Sin embargo, a pesar de su talento y su gran trayectoria, le negaron la entrada solo por ser mujer.
Hoy nos parece injusto, ¿verdad? Afortunadamente, con el tiempo, su valor ha sido reconocido y ahora es admirada como una de las autoras más importantes de nuestra historia.
Como vemos, a pesar de las dificultades que enfrentó por ser mujer, Emilia nunca se rindió. Su valentía y su amor por la literatura hicieron que su legado perdurara a lo largo del tiempo. Hoy en día, sus libros siguen siendo leídos y estudiados en colegios, institutos y universidades y su figura es un símbolo de la lucha por la igualdad de oportunidades.